Mensaje del Director:
En la búsqueda de lo supremo o lo subliminal. Desde su más tierna infancia, todo ser humano es un buscador nato. Cuando abre sus ojos por primera vez mueve su pequeña cabezita buscado el origen de esa luz que lo deslumbra. Esa búsqueda es un largo trayecto que dominará todas las áreas de su existencia descubriendo el mundo en que vive. La comprensión de su propia identidad, las cosas que lo atraen y las decisiones hacia donde dirigirse. En qué; habrá de ocuparse y cuales los logros que buscará alcanzar. En ese transcurso algunos años ya se habrán acumulado en su caminar. Quizás y sería deseable que así fuera, tuviese las cosas claras en cuanto al proyecto de vida que desea vivir. Pero la realidad muestra cuando con honestidad nos examinamos, que hemos errado muchas veces. En otras hemos perdido estupendas oportunidades, equivocado el camino y tomado malas decisiones. ¿Alguien puede afirmar lo contrario? Me gustaría escucharlo.
En la búsqueda de lo supremo. ¿Triunfar o Disfrutar?
Toda búsqueda debería siempre estar orientada a la excelencia. Desde luego no todo es posible pese a los deseos más sinceros. Pero como norma la diferencia debe estar entre lo bueno como mínimo y lo mejor como máximo aunque no se alcance. Esto es algo que todo ser humano debe decidir en algún momento de su vida activa. Es decir cuando sea el tiempo adecuado en que los cambios producen mejores resultados. Pero triunfar y disfrutar rara vez van de la mano. El éxito exige postergar muchas cosas que se desean hacer para lograrlo. Disfrutar ocupa mucho tiempo y recursos que hacen más difícil cualquier conquista. Algunos sostienen que la vida es un juego algo con lo cual estoy en desacuerdo. Cuando cualquier juego finaliza, se puede iniciar una nueva partida tantas veces cono se desee. Pero la vida es cómo un cuento o una película. En ambos uno puede conocer el final antes siquiera de leer o ver el principio, una cuestión de elección. A diferencia de un juego, no hay manera después para comenzar de nuevo. Reflexiona en eso.
En la búsqueda de lo supremo. ¿Donde y de qué forma?
En el cerebro de todo ser humano, desfilan cada segundo miles de pensamientos diferentes. Los que provocan luego una acción, son aquellos que elegimos llevar a la práctica. Todos proveen información sobre algo, pero en lo que pocas veces se reflexiona es en cuanto a su origen. ¿Son propios o provienen de una fuente externa? Los órganos de los sentidos nos proveen de mucha información. ¿A quien no se le hace agua la boca cuando ve un helado o refresco en un día caluroso? Un estruendo nos alerta de un peligro y el primer pensamiento es huir. Es decir no todo nace en nuestro cerebro. Somos influenciados por fuentes ajenas cuya intención muchas veces desconocemos pero que acaban por afectarnos. Internet y la Web nos atomizan de continuo con toneladas de información. Se puede encontrar ahí muchas de las respuestas que buscamos. No todas ni las mejores, pero a mi criterio demasiadas. Una de ellas si no actuamos con inteligencia es hacernos perder el tiempo. Y el tiempo es «Vida» que se nos escapa.
En la búsqueda de lo supremo, también hay sendas peligrosas.
No toda intención es buena, ni toda manifestación viene de Dios. Existe una mente perversa y poderosa que actúa alrededor nuestro. Ha dicho el Señor Jesucristo que el diablo «Vino para matar robar y destruir» En Romanos, Pablo lo llama «El príncipe de la potestad del aire» ¿Has pensado alguna vez por dónde viajan los sonidos y las imágenes que ves y escuchas en tu celular? Exacto, por el aire; donde este príncipe tiene poder para actuar. Uno de los terrenos más fáciles para llegar a la mente es mediante dardos (pensamientos) que luego influencian a las personas. Muchas personas no quieren asumir que todo cuesta en la vida y es menester esforzarse para alcanzar el triunfo. Prefieren lo fácil y entonces caen en el lazo de los Vídeos y Audios subliminales. Allí se promete alcanzar casi cualquier cosa. Modificar la altura, embellecer el rostro, recibir abundancia de dinero etc, solo viendo y escuchando. Conseguir casi todo, pero sin Dios a quien se intenta asemejar con el nombre de energía cósmico o fuerza. No juzgo intenciones no las conozco, pero se que para llegar a Dios, existe un solo camino y es Jesucristo. Eso para mi, es más que suficiente.