Mensaje del Director:
Un segundo en la vida o la vida en un segundo. Resulta increíble solo pensar que una fracción de tiempo tan pequeña pueda ser algo tan importante en la vida. Es una redundancia que algo de tanta importancia se le otorgue tan poca. En ocasiones se dice y se hace, que hay que pensar en grandes cosas. Pero no percibimos que lo grande se nutre siempre de multitud de pequeñas cosas. Un segundo es un instante extremadamente fugaz. Al mismo tiempo puede ser la diferencia entre ganar o perder, ser feliz o infeliz, vivir o morir. Todo eso y mucho más tan solo en un segundo. Pensemos en la Nanotecnología que continuamente sigue en desarrollo y sus infinitas posibilidades. Ella nos lleva a descubrir un mundo tan pequeño que podría medirse en materias subatómicas, Tanto que el ojo humano no puede verlas como la mente de la mayoría siquiera imaginar. Si algo tan pequeño puede ser manipulado por el hombre, piensa quien con tal poder y sabiduría las creó.
Un segundo en la vida y el peligro que acecha.
Frecuentemente debo transitar por un cruce entre una avenida y una calle transversal de un solo sentido. Los semáforos no están debidamente sincronizados. Cuando brilla la luz roja en la avenida, el semáforo correspondiente desde la transversal debería habilitar la luz verde. No sucede así, en varios segundos permanece la luz roja encendida momento en que se suele cruzar la calle. En una ocasión que nunca olvidaré iba cruzar dicha transversal cuando algo me detuvo. Al instante un viento azotó mi rostro y frente a mis ojos pasó velozmente un automóvil que no detuvo su marcha. No sentí ninguna voz que me dijera detente, tampoco una inspiración repentina, menos un pensamiento, ya había decidido cruzar. Literalmente sentí que alguien impidió que cruzara, por eso estoy aquí describiendo ese momento. No puedo ni debo mentir, conozco quién decidió que continúe vivo. Mi deseo es que lo conozcas tú también y le permitas la entrada en tu vida.
Un segundo en la vida, puede ser la diferencia.
La esperanza no es solo una palabra en el diccionario un sentimiento o una emoción, sino una firme convicción. No forjada en vanas ilusiones, si en la seguridad de encontrar algo permanente que satisfaga el propósito de nuestra vida. Si no se encuentra arraigada profundamente en nuestro ser, nada existe a qué aferrarse. Cuando los embates de los problemas y luchas nos invadan no tendremos reservas para enfrentarlas y luego vencerlas. La esperanza es un ancla en nuestra existencia, la confianza de que algo superior e infinitamente mejor viene. Esa es la magnifica herramienta que mueve nuestra vida hacia un horizonte de grandeza. Si no se vislumbra esperanza en un futuro entonces nada se hará en el presente, solo vida vacía. Por último reflexiona en qué o en quien pones tu esperanza. ¿En las cosas pasajeras que el mundo te ofrece y luego pasan o en aquello que permanece para siempre? Porque no podrás vivir sin ella indefinidamente. O la tienes y la conservas o no vivirás mucho tiempo. Elige la vida por ti y los tuyos.
Un segundo en la vida para eliminar tus dudas.
Cuando cumplía mi escala en una emisora que retransmitía el programa de radio de nuestra congregación recibí un llamado telefónico. Una agradable y serena voz femenina de una señora adulta me preguntó textuales palabras ¿Podría decirme de qué tengo que ser salva? luego continuó diciendo, tengo salud, un marido excelente, 2 hijos hermosos, una linda casa y no tenemos problemas económicos. Después volvió a repetir la pregunta del comienzo. Coloqué un CD con testimonios y hablamos durante mucho rato, al final comprendió cual era la finalidad y prometió visitarnos. Ignoro porqué la gente piensa que la iglesia es solo para los desamparados o personas problemáticas. Por el contrario la tasa de suicidios más alta se encuentra entre las personas que en apariencia no tienen dificultades. La diferencia radica en que quien está en aprietos busca alguna salida. Los que tienen un buen pasar y sufren pérdidas pocas veces se reponen. Jesús dijo: «Vengan Mi los cansados y trabajados y les daré descanso» Eso es para todos. Indigentes, pobres, de buen pasar o ricos. Todos lo necesitan y Él los espera.