Mensaje del Director:
Pregunta. ¿Por qué Dios no contesta mis oraciones? No hay una sola persona que cree en Dios que no haya enfrentado algún día a esta situación. Independientemente del lugar que ocupa una persona dentro o fuera de una congregación hay momentos en que Dios permanece callado. Ahora bien hay dos circunstanias diferentes. Una el aparente silencio del Señor y la otra la propia «incapacidad» espiritual para escuchar la voz del altísimo. Puede el Señor estar respondiendo, pero la persona no ser consciente. En muchos casos al no encontrar pronta respuesta la persona hasta olvida aquello que pidió en oración. Sucede y más a menudo de lo que se piensa. Puesto que una de las condiciones para recibir respuesta es la perseverancia e importancia en las peticiones. Cuando no existe un sincero deseo y necesidad de recibir respuesta en un asunto, dificilmente la persona perseverará. Varias congregaciones cristianas en el mundo oraron para que el Muro de Berlín cayera. Más de 25 años de oración para que en Noviembre de 1989 definitivamente fuera derribado. Entonces el evangelio pudo entrar tras la cortina de hierro.
Pregunta acerca del ¿Por Qué?
La meyoría de las personas siempre están cuestionando ¿Por qué esto o aquello? Parecieran reclamar un derecho a desentrañar o conocer todas las respuestas. De una buena vez se debe comprender que nadie, por más sabio que crea ser tiene todas las respuestas. En cuanto a las cosas del Todopoderoso, debemos andar con sumo cuidado. Nadie puede cuestionar a Dios en cuanto a lo que hace o permite que suceda. Siempre existe un propósito que desconocemos en todo lo que hace o permite. Nos extenderemos en esto más adelante. Conforme puedo entender y para ello tengo el más eximio Maestro, aquí algunas formas de respuesta de parte de Dios. Una, Al instante sin demora. Otra, Espera un momento. Tercera, No y la cuarta, la más importante. La estricta y exclusiva voluntad de Dios. Desde luego acepto que pueden existir más, no puedo restringir a Dios en cuanto a lo que hace. Pero para un simple mortal como yo, me parecen suficientes. Por ello no podemos afirmar que el Señor no contesta cuando Jesús dijo «El que a Mi viene no le echo fuera» Juán Cap. 6-37.
Pregunta y detalles en la oración.
Quizás el problema sea que no sabes cómo o a quien dirigir tu oración. Conforme el asunto la persona indicada. «T0do lo que pidiereís al Padre en mi nombre os lo dará». Por ejemplo la promesa del Espiritu Santo. Además Jesús es nuestro intercesor delante del Padre, solo tenemos que presentarle nuestros problemas. Ha dicho «Echad vuestras cargas sobre MI» Si no sabes cómo orar y nadie es un experto no te preocupes. El Espiritu Santo elevará tu necesidad hasta el trono de la gracia, con sonidos indecibles. Por tanto no tienes motivos para no orar y menos para no confiar y perseverar. Dios es bueno te ama y profundamente misericordioso. Ora confía y espera; no dudes ni desistas. Otro de los temas que quiero tratar es acerca de los sentimientos y emociones. Hay personas que sienten no ser demasiado buenas y piensan que Dios no se interesa por ellas. Otras tan pecadoras que se dicen no merezco acercarme a Dios; no me va a responder. Abandona esos pensamientos nefastos, Jesús dió su vida por ti ¿Cómo piensas que no le importas? Llámalo y en su momento te responderá.
Pregunta, pero observa estos ejemplos.
Uno lee acerca de los gigantes de la Fe en la Biblia y les parece que fueron superhombres y supermujeres. No intento menospreciar a nadie, pero hallo que fueron hombres y mujeres como nosotros, con sus luces y sus sombras. Que lo verdaderamente grande fue lo que Dios realizó a través de ellos. José es un ejemplo de fe y constancia. La Biblia nada dice acerca de una sola queja ni despropósito de Dios para con el. Desde la cisterna hasta ser el Gobernador de Egipto, todo lo sufrió. Abraham, el Padre de la Fe. Gracias a él todos somos llamados hijos de Abraham. Pero el también cometió sus grandes errores. Tuvo miedo de decir toda la verdad al Rey y de no ser por la intervención de Dios, Sara habría adulterado. Dijo «no es mi esposa es mi hermana» una media verdad. La paciencia y misericordia del Creador y sus promesas no lo abandonaron. Se le dijo que tendría un descendiente de Sara y ella hasta se rió ¿cómo; a mi edad? Abraham tampoco esperó el cumplimiento de esa promesa. Hizo lo mismo que Adán, escuchar la voz de su mujer y tuvo un hijo con su criada. Gracias a esto existe un odio irreconciliable entre Israel y los descendientes de Ismael.
Dios siempre cumple sus promesas.
Dios es fiel con sus promesas siempre cumple a pesar de las fallas de sus siervos; porque todos fallamos. Hablemos de Elías. Tuvo el valor y Fe para que Dios hiciera descender fuego del cielo. Se burló y mató a filo de espada a 450 profetas de Baal. Pero… cuando Jezabel mandó que cortaran su cabeza, se aterrorizó. Cuesta creer que despúes de semejante hazaña huyese despavorido frente a la amenaza de una mujer. Nunca se es más vulnerable que el momento siguiente a una bendición muy grande, o triunfo en la fe. Escondido como estaba en una cueva, rogaba que Dios lo matase. El mismo Señor fue a buscarlo a dicha cueva ¿Qué haces ahí Elías? El respondió, he quedado yo solo y ahora procuran matarme. La respuesta de Dios seguramente caló hondo en el profeta. No me digas eso Elías «Me he reservado 7000 hombres que no han doblado sus rodillas delante de Baal» Come descansa y ya te diré lo que tienes que hacer. (Ungir a Eliseo) Que estos tres ejemplos nos recuerden, que nunca podemos exaltarnos por nuestro llamamiento o nuestra hoja de servicios. Somos simples servidores. Por último, cualquier pregunta recibirá su respuesta en este tiempo o en la eternidad. Sigue golpeando Jesús responderá.