Dudas, las piedras donde se tropieza en la fe.

Dudas. Las piedras donde tropieza la fe

Mensaje del Director:

Dudas, las piedras donde se tropieza en la fe. Vivimos la actualidad en el mundo donde lo que prevalece, es la soberbia. La mayoría de la gente es contestataria antes que desarrollar el hábito de escuchar con atención. Sucede en casi todos los niveles de actividad. Antes de completar una frase el interlocutor de turno sea hombre o mujer nos interrumpe con su respuesta. Parece no importar que pese a que pidamos nos permitan completar nuestro pensamiento, nuevamente vuelvan a interrumpirnos. Realmente no les importa escucharnos, les interesa todo el tiempo ser escuchados. Cuando esto acontece nos damos cuenta de dos cosas. Una la soberbia de creer que se tiene siempre la última palabra y otra subyacente, la inseguridad ¿Que pensará el otro si permanezco callado o callada? En medio de quien dice las cosas por la mitad y quien escucha en la misma proporción, nacen las dudas. ¿Habrá comprendido lo que quería decirle; habrá escuchado lo que le dije? Varias dudas, ninguna certeza.

Dudas en el cotidiano vivir.

Un ejemplo cotidiano es el de aquella persona que pregunta a alguien en la parada del bus. ¿el 145 me deja en Gral Flores? Después de recibir una respuesta al segundo siguiente formulará la misma pregunta a otra persona cercana. En este caso antes de recibir una respuesta, un tercero interrumpe lanzando una respuesta que nadie le pidió. ¿En quién confiará? De esta forma se adquiere un hábito de conducta en el subconsciente que lleva a dudar en casi todo. Cierto vivimos en un mundo donde abunda la mentira como si fuera verdad y se acepta sin pensar. Al mismo tiempo la verdad es cuestionada. «Internet en su hogar a máxima velocidad» «Todo a $25»  No es verdad, es publicidad engañosa. No todo es a máxima velocidad sino por precio, ni todo a $ 25 sino algunas mercaderías. No seamos tan rápidos en tomar decisiones a la ligera. Escuchar con atención y tomarse tiempo para pensar antes de actuar es la mejor decisión.

Dudas que pueden ser razonables.

En primer lugar no existe una sola persona en el mundo que no haya sufrido por causa de engaños o traiciones. En la vida familiar, relaciones de pareja, el trabajo, las amistades, el supermercado o las promesas de los políticos. Hay de todo en la viña del Señor y hasta Jesucristo fue traicionado. Pero no todas las dudas son a causa de falta de fe o confianza. Sino a un pensamiento consciente o aun inconsciente de estar haciendo lo correcto o mejor en el desempeño personal. Antes mencioné que muchos sufren el engaño de creer que todo lo saben o que son superiores a los demás. Pero toda persona de bien tiene el derecho de cuestionarse honestamente si todo lo que ha hecho ha sido correcto. ¿No hay algo en lo cual se pueda mejorar?  Pues no basta en hacer lo bueno o lo mejor sino apuntar a la excelencia. Aunque ella no sea más que el camino y no una meta alcanzable. ¿Puede y debe un jefe o jefa de familia pensar si la está conduciendo en la mejor convivencia y prosperidad? Son dudas justas y razonables.

¿Dudas en el Evangelio?

Las cosas en el Evangelio no son difíciles de entender, sabiendo de nuestras falencias Jesucristo todo lo simplificó. Lo realmente difícil es vivir la vida cristiana conforme al evangelio. Es que el ser humano complica las cosas con sus dudas inconsistencias y falta de humildad. Creer en Jesucristo es un asunto de confianza. En lo que hizo dijo y hará y eso no es difícil de entender simplemente basta con aceptarlo. Tomás convivió con Jesús 3 años y aun así necesitaba ver para después creer. Yo no tuve ese privilegio, lo mío es un asunto de fe no de vista. Creo en Jesús no solamente por su palabra, también porque el evangelio es una relación personal con él. La fe no es un tobogan o subibaja para fluctuar de arriba y abajo o aterrizar desde lo alto. Mas bien se asemeja a una balanza en perfecto equilibrio. Dios no cambia por lo tanto tampoco debe cambiar la fe de un creyente cualquiera sea la circunstancia. Por supuesto me refiero al creyente que cumple con los requisitos de, creer aceptar bautizarse y congregar.

Dudas  e inconsistencias en la fe.

Simón Pedro era todo impulso pero poca convicción antes del cumplimiento de la promesa. Ven le dijo Jesús, pero cuando vió el oleaje y el viento dudó y comenzó a hundirse. ¿Cuantos creyentes frente a las situaciones adversas se hunden en la desesperación y dudan del poder de Dios? Muchos cristianos piensan que al asumir la fe acaban todos los problemas para navegar en la cresta de la ola. ¿En que Biblia leyeron eso o en qué predica lo escucharon? No mi amigo o amiga entramos en una guerra. En otra ocasión Jesús dijo «Simón Satanás ha pedido para zarandearte como a trigo» Señor contestó, dispuesto estoy a ir a la cárcel o a morir por Ti. Pero a la hora de enfrentar la prueba, lo negó 3 veces. Todos sin excepción vamos a ser zarandeados y después de eso; se verá lo que queda en la zaranda. ¿Un cristiano más robusto como Daniel, firme como Rut o alguien como Demas? Piensa y decídete.

 

 

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