Mensaje del Director
¡El viejito se nos fué!

Quien recuerda ya con qué emoción y esperanza la mayoría de las personas aguardaban el 2012. Contaban los segundos en todo el mundo para que las anheladas 12 campanadas, le diesen la más cordial bienvenida al nuevo año.- Millones de saludos se intercambiaron, incontables deseos provocó e infinidad de destellos y estruendos poblaron la noche de su nacimiento. 5 – 4- 3 – 2- 1 ¡Feliz Año Nuevo! y las personas se fundieron en un interminable abrazo de felicidad y cuantos fueron los besos que se prodigaron para dar muestra de la alegría del momento, mientras en el cielo nocturno; las luces multicolores de la pirotecnia dibujaban en la noche toda clase de extrañas figuras y se redoblaba el ruido ensordecedor de la cohetería, impidiendo por momentos la más elemental comunicación personal.
¿Alguien es culpable?
Para aquellos; quienes las cosas le rodaron medianamente bien o muy bien segun sea el caso, no les disgusta en absoluto que el 2012 se vaya; ya fué – tal vez el que viene sea mejor todavía piensan, pero para todos aquellos y suman millones en todo el orbe en que las cosas fueron de mal en peor, seguramente el desprecio o el odio están a flor de piel – vete de una buena vez es el pensamiento o el deseo predominante. La pregunta que todo ser consciente debería formularse es ¿tiene este período de tiempo que va desde el inicio hasta el final de cada año responsabilidad alguna en cómo se desarrollaron las cosas y en el resultado final?
Sin duda alguna la respuesta es ¡NO!
Si se piensa que todo cuanto acontece en nuestra vida depende de circunstancias fortuitas que no podemos manejar, no solamente estaremos equivocados en nuestros razonamientos, sino tambien estaremos colocandonos en un sitio peligroso al creer que nada puede cambiarse y por lo tanto no vale la pena hacer el más mínimo intento. Si alguien desea sentarse a la vera de un árbol para cubrirse con su sombra y no se encuentra ninguno hasta donde alcanza la vista evidentemente tiene que decidir entre 2 opciones; o continúa soñando con un buen amparo a la sombra o poner manos a la obra y plantar un ejemplar . Claro que habrá que esperar que crezca pero finalmente a su tiempo se disfrutará de un refrescante descanso.
¿El entorno no influye?
No se puede desconocer que hay situaciones que no provocamos pero que nos afectan personalmente, tal el caso de los empleados de Pluna que de buenas a primeras se encontraron con el cierre definitivo de su fuente de trabajo, o el caso por citar alguno más de la gente de Buen día Uruguay, que despues de más de una decada en el aire mañanero, desaparece definitivamente de la programación. Son compatriotas que han perdido bruscamente su ingreso su colocación y su estandar de vida. ¿qué del cierre de establecimientos fabriles y comerciales , pérdida de oficios y mano de obra calificada? Seguramente que nada hicieron para vivir esta realidad, pero la misma los ha golpeado duramente y ahora es necesario levantarse nuevamente y recuperarse aunque cada día resulte un poco más dificil.
¿empleamos concientemente nuestros recursos?
En la medianoche de Navidad y Año nuevo me detuve a mirar el cielo de mi país solamente para observar de que forma muchas personas dilapidan su dinero en fuegos de artificio, que luego se hacen humo, se apagan sus fulgores y se acalla el sonido en unos pocos instantes. ¿donde el beneficio y cual el motivo? Tal vez muchos airadamente piensen «soy dueño de hacer con mi dinero lo que me plazca» Quizás hasta cierto punto les asista algo de razón, pero no es menos cierto que muchos a quienes les agrada ensordecer a los que no nos gustan los estruendos, como enloquecer a los animales domésticos, son tambien los que luegon reclaman mejores salarios y condiciones, dejando en muchas ocasiones a gran parte de la población sin locomoción ni servicios. ¡Vaya festejo!
¿Generamos buenas ideas?
Por mi tarea pastoral viajo asiduamente por todo el interior de nuestro país y me entristece sobremanera ver cómo el campo se va despoblando cada día, como las vetustas estaciones del ferrocaril se han convertido en fantasmales imágenes de un pasado de movimiento de pasajeros y carga que hoy no existe, viejos establecimientos de comercios hoy deshabitados y construcciones convertidas en taperas donde la vegetación poco a poco las va engullendo hasta que casi desaparecen del follaje y donde hasta no hace mucho; familias enteras de lugareños entretejían suenos de un porvenir mejor, mientras que con su trabajo sacrificado obtenían de la madre tierra su sustento diario. Pululan por la campiña, templos que hoy no se utilizan y establecimientos educativos que muchas veces imparten enseñanza a cada vez menos niños.
¿Se puede cambiar? SI
Los buenos deseos no cambian las cosas, para que eso suceda; hay que establecer metas y para concretar las mismas hay que desarrollar planes. Es imposible e impensable creer o pensar que se pueden obtener buenos resultados en algo, si no se tiene la menor idea de lo que se quiere conquistar ni la forma de conseguirlo. Primeramente hay que definir las áreas que se desean mejorar o cambiar y desarrollar planes y establecer períodos de tiempo. Para ello; una buena idea sería comenzar dividiendo el año en trimestres. En el primero se establecen las metas y se conciben los planes, el segundo es de evaluación y corrección para desechar lo que no produce resultados, en el tercero, ya se tendría que obtener algún beneficio y aun habría alguna posibilidad para cambiar algo sobre la marcha, en el último trimestre ya no hay más tiempo para introducir cambios, este es el período de la cosecha, estamos en el final del año. De lo que piense y realice depende que el 2013 sea un feliz año y ya no será nuevo, está a punto de irse como el anterior.