Mensaje del Director:
Herramientas en las manos del gran Maestro. He escuchado muchas veces que todo escritor siente algo de pánico frente a una hoja en blanco. Sinceramente no entiendo el fondo o significado de ese pensamiento es más, no le encuentro sentido. El cuadermo libro hoja o la pantalla del ordenador, siempre estará en blanco al comienzo. Y así continuará hasta que se establezca allí el primer vocablo. Concluyo que si esto es así y continúa, es porque es la mente la está que está en blanco. Gracias a Dios no es mi caso, cuando inicio un post (artículo o entrada) es porque ya tengo el tema a desarrollar. En ocasiones es el título que da inicio al tema. En otras es el tema que luego sugiere el titulo. Por último opino que todo aquel o aquella que escribe algo, es porque tiene o recibe una inspiración para hacerlo. En esencia escribir sobre algo, es simplemente poner por escrito los pensamientos que la mente contiene.
Herramientas de todo tipo y condición.
Por supuesto no es el tema que me ocupa hoy extenderme en la calidad y función de determinadas herramientas. Las hay de todo tipo, cada una para determinada labor. Mi tema o mejor dicho el tema de «encaminonuevo» es Dios. Conocerlo y eso no es tarea de un día, sino de toda la vida y darlo a conocer es la mía. No tengo otro tema que me apasione más que hablar acerca de Ël. Escrito está en su palabra » Y dió dones a los hombres. También constituyó a unos Apostoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros, para edificación del cuerpo de Cristo» (Efesios Cap. 4-8 al 12) Todos hemos nacido en este mundo con una o varias aptitudes o habilidades naturales. Por medio del estudio y la práctica luego llegamos a perfeccionarlas y desarrollarlas. Todas pueden ser utilizadas en la Iglesia, pero otras fueron establecidas exclusivamente para la Iglesia.
Herramientas de uso medido.
¿Será que las habilidades naturales con las cuales nacemos no tienen aplicación en la Congregaciön? Por supuesto que es así. Todos necesitamos alimentarnos, vestirnos, hacer reparaciones, tener un jardín o manejar un vehículo por ejemplo. Quien congrega en cualquier Iglesia necesita personas con esas habilidades para solucionar sus dificultades e inumerables quehaceres cotidianos. Pero los Dones que el Espíritu Santo otorga a cada miembro son algo muy diferente. Aquí lo que importa es la labor o sea la función o manifestación del Don, no la habilidad personal. Puesto que el Don solo funciona cuando el dador, el Espiritu Santo lo requiere. En la forma y momento que el mismo decide. Observo en ocasiones el grave error de que por tener un Don se piense que puede usarse a voluntad. No es así, el miembro solo es una herramienta en las manos de Dios. a través del cual se manifiesta cada Don.
Herramientas para cada tarea.
En una oportunidad un miembro de una congregación solicitaba en una oración y así lo decía a los demás «Yo quiero los Dones que tiene el Pastor» Eso además de ser una torpeza, es una injerencia inadmisible en los planes de Dios. Es el Señor quien decide cómo y por quien se hacen las cosas y no cómo desea el ser humano hacerlas. Por otro lado no hay 2 personas iguales por lo tanto a cada cual se le dará lo necesario para su tarea. Dios no duplica funciones a cada uno lo suyo y punto. Ahora bien Pablo en su carta a los Corintios expresa «Buscad los Dones Mejores» Personalmente opino que Pablo no se refería a la calidad. Porque no hay tal cosa como un Don mejor que otro son todos diferentes. Opino que se refería a la suma o complementación de la función, ejemplo alguien tiene el Don de la Palabra. En ese caso mejor sería buscar con humildad y reverencia el Don Palabra de Sabiduría.
Herramientas para la gran misión.
Cada día el Jefe asigna las tareas para cada uno de los empleados. Asimismo el Capataz de una Fábrica organiza las tareas para cada obrero. Del buen desempeño individual. hace que en cada Oficina, el trabajo finalice en tiempo y forma. Del mismo modo si cada obrero cumple a conciencia con su tarea el producto final será de excelente calidad. La obra más grandiosa que existe en el mundo es la que Dios decidió realizar a traves de su Iglesia. Por ello el Espíritu Santo repartió Dones a cada uno de sus miembros. De esa forma la salvación puede estar al alcance de toda la humanidad. Pero como en toda Empresa o Fábrica hay obreros que en la viña del Señor son indolentes. LLegan tarde, faltan a las reuniones, no oran ni ayunan y tampoco usan su Don. Una gran fuerza de trabajo inactiva que está deteniendo la obra del Señor en el mundo. Aun hay gente en la humanidad que todavía no conoce a Dios. Solamente ha escuchado acerca de Él.
Herramientas en el baúl.
En cada casa existe un lugar donde se guardan las herramientas que cada uno posee. Su apariencia y condición muestran si se usan frecuentemente o están ocupando solamente un lugar. Algunas relucientes o desgastadas mientras que a otras las cubre el moho polvo o herrumbre. Existe una analogía entre las herramientas en nuestra casa y la Iglesia del Señor. El miembro ocupa un lugar, claro está cuando concurre. Pero la pregunta es ¿para qué concurre, solo para solucionar asuntos personales? No fue para esto solamente que Cristo fundó su Iglesia. Seguramente repites asiduamente «Hágase tu voluntad asi en la tierra como en el cielo» Para que ello ocurra, tu debes hacer tu parte. Está faltando la función de tu Don, por eso la mano de Dios está siendo detenida. Si quieres que la voluntad del Señor se haga; despierta obrero del Señor y miembro. La viña necesita de vuestro esfuerzo, entonces trabaja. Ahora pregunto ¿Se está predicando acerca de esto en cada congregación?